La diversidad funcional motora abarca una serie de condiciones que afectan la capacidad de movimiento y el control corporal. Estas limitaciones pueden manifestarse de diversas formas, desde dificultades leves hasta incapacidades más complejas, dependiendo de su origen y las partes del cuerpo involucradas.
Comprender esta diversidad no solo fomenta la empatía, sino también la creación de soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas que viven con estas condiciones.
¿Qué es la diversidad funcional motora?
Como diversidad funcional motora, se define a las limitaciones en la capacidad para realizar movimientos voluntarios, mantener la postura y coordinar acciones motoras. Estas limitaciones pueden afectar de manera significativa la interacción de una persona con su entorno, restringiendo, su independencia en actividades cotidianas.
Dicho de otra forma, la diversidad funcional motora se refiere a las limitaciones que afectan la capacidad para realizar acciones diarias como caminar, mover objetos, comunicarse o acceder a ciertos lugares.
Esta condición se manifiesta como producto de alteraciones en el sistema locomotor, nervioso, muscular o esquelético. Y pueden dificultar tanto la postura como la ejecución de movimientos precisos.
Tipos de diversidad funcional motora según el origen
La diversidad funcional motora puede clasificarse según el origen de la condición, lo cual permite entender mejor sus causas y cómo impactan en la movilidad y el control corporal. Estas clasificaciones también facilitan el desarrollo de soluciones específicas para cada caso.
Daño cerebral
El daño cerebral es una de las causas más comunes de diversidad funcional motora. Este tipo de lesión puede ocurrir en diferentes etapas de la vida, pueden surgir durante el desarrollo prenatal, perinatal o postnatal, y su gravedad varía según la extensión del daño. Por ejemplo, las más comunes son:
- Parálisis cerebral: define una condición que afecta la movilidad y la postura, causada por daño o desarrollo anormal del cerebro inmaduro. Se caracteriza por rigidez muscular, movimientos involuntarios y/o problemas de equilibrio. Dentro de esta categoría se identifican diferentes tipos como la parálisis espástica, que causa rigidez muscular, y la parálisis atáxica, que afecta la coordinación y el equilibrio. .
- Accidentes cerebrovasculares (ACV): aunque comúnmente son asociados con adultos mayores, los ACV también pueden ocurrir en jóvenes y niños, dejando secuelas motoras que pueden variar desde debilidad en un lado del cuerpo hasta parálisis total.
- Traumatismos craneoencefálicos: se refiere, a las lesiones adquiridas como resultado de impactos o golpes severos en la cabeza. Estas lesiones pueden ocasionar dificultades motoras temporales o permanentes, dependiendo de su gravedad.
Origen medular
La médula espinal es fundamental para la comunicación entre el cerebro y el cuerpo. De manera que, el sistema nervioso central también puede verse comprometido por daños en la médula espinal. Las lesiones en esta región pueden interrumpir parcial o totalmente la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, y por ende, la capacidad de movimiento. Algunos ejemplos son:
- Enfermedades degenerativas: Condiciones como la esclerosis múltiple o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que progresivamente afectan la capacidad de movimiento y requieren adaptaciones dinámicas en el entorno del afectado.
- Espina bífida: Un defecto congénito en el que la columna vertebral no se cierra por completo, lo que puede ocasionar problemas neurológicos y motores significativos.
- Lesiones medulares: Traumáticas (provocadas por accidentes como caídas o colisiones de vehículos) o no traumáticas. Este tipo de lesiones pueden causar parálisis parcial o completa, dependiendo del nivel y la gravedad del daño.
Origen muscular
El debilitamiento o mal funcionamiento de los músculos es otra causa común de diversidad funcional motora. El origen muscular de la diversidad funcional motora incluye enfermedades hereditarias y adquiridas que afectan directamente los músculos. Algunos de los ejemplos más comunes de esta condición incluyen:
- Las miopatías: enfermedades que afectan los músculos esqueléticos, causando debilidad progresiva y limitando la capacidad para realizar movimientos voluntarios.
- Distrofias musculares: como la distrofia muscular de Duchenne, que debilita los músculos gradualmente, afectando la capacidad para realizar movimientos básicos.
- Miastenia gravis: una enfermedad que provoca debilidad y fatiga severa, en los músculos voluntarios, complicando tareas diarias como hablar o comer.
Clasificación según la parte del cuerpo afectada
Además del origen, también es posible clasificar la diversidad funcional motora según las áreas del cuerpo afectadas. Esta clasificación permite determinar las necesidades específicas de apoyo y rehabilitación que puede requerir una persona con diversidad funcional motora, con mayor precisión.
Diversidad funcional motora de miembros superiores
Define las condiciones que afectan brazos, manos y hombros y limitan actividades que requieren destreza manual, como escribir, cocinar o vestirse, manipular objetos pequeños o realizar movimientos coordinados. Estas dificultades suelen estar relacionadas con lesiones nerviosas, enfermedades degenerativas o condiciones congénitas.
Las principales causas incluyen:
- Neuropatías periféricas: Lesiones en los nervios periféricos que afectan la fuerza y coordinación de las manos.
- Lesiones traumáticas: Fracturas o lesiones por impacto que pueden ocasionar pérdida de movilidad temporal o permanente.
Diversidad funcional motora de miembros inferiores
Se refiere a la diversidad funcional, que compromete la parte inferior del cuerpo. Las piernas, rodillas o pies, ocasionando que las personas enfrenten desafíos en la marcha, el equilibrio y la movilidad general.
La diversidad funcional motora de miembros inferiores no solo afecta la capacidad para caminar, sino también el equilibrio y la postura. Estas condiciones pueden ser producto de lesiones medulares, neuropatías o enfermedades musculares que afectan la estabilidad y el desplazamiento. Entre las causas más comunes de este tipo de diversidad funcional tenemos:
- Artropatías: enfermedades como la artritis reumatoide que causan inflamación y dolor en las articulaciones, limitando el movimiento.
- Amputaciones: Ya sea por accidentes o enfermedades como la diabetes. La pérdida de una extremidad requiere el uso de prótesis y adaptaciones arquitectónicas como rampas.
Soluciones como las sillas de ruedas motorizadas, salvaescaleras y/o plataformas elevadoras como las que ofrece Joval Accesibilidad, o los andadores diseñados para diferentes tipos de terreno, pueden ser esenciales para garantizar la independencia de estas personas.
Diversidad funcional motora generalizada
Se habla de diversidad funcional motora generalizada, en los casos en que, múltiples partes del cuerpo se ven afectadas simultáneamente. Por ejemplo:
- Parálisis cerebral severa: que puede afectar tanto los movimientos voluntarios como los involuntarios.
- Enfermedades neuromusculares avanzadas: como la atrofia muscular espinal, que limita de manera significativa la movilidad general.
Cuando las limitaciones motoras afectan simultáneamente a varias partes del cuerpo, el impacto es mucho más amplio. En estos casos, las necesidades de apoyo son complejas e involucran desde dispositivos tecnológicos avanzados hasta cuidados médicos especializados. Requieren soluciones integrales que aborden la movilidad y la funcionalidad en su conjunto.
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